En medio de los desafíos económicos que se trazan luego del impacto de la pandemia, los gestores de carteras o portfolio managers tienen el reto de ofrecer mayor valor a sus clientes en un momento en el que estos buscan optimizar sus costes.
A continuación, los 5 principales cambios que los gestores de cartera están aplicando para sobrevivir a un desafiante 2022, marcado por la inflación, la escalada de las tasas de interés y la crisis de suministro agravada por la guerra en Ucrania.
1-. La adaptabilidad es clave en momentos de incertidumbre
Los gestores de fondos han afrontado en los últimos dos años extensos períodos de volatilidad en los que la resiliencia y la adaptabilidad de sus estrategias fueron características esenciales para poder sortear los retos que trajo consigo la pandemia, según lo analiza FlexFunds, un reconocido proveedor de servicios para la securitización de activos.
Esto los ha obligado a repensar su relación con los clientes, mientras ofrecen más valor a sus carteras y se enfocan en la optimización de los costos en tiempos de volatilidad, en los que muchos inversores están apuntando a activos refugio y que les den mayores rendimientos.
Aun después de la pandemia, la adaptabilidad es un cambio esencial en un escenario que trajo consigo nuevos desafíos para la gestión de las carteras, que van desde el aumento de la inflación, que alcanzó el 8,3 % interanual en abril en EE. UU., o la escalada de las tasas de interés, que ahora se ubican en el rango de entre 0,75% y el 1% en ese país.
Es por esto por lo que la firma de consultoría PwC indica en su informe Asset & Wealth Management Revolution que los gestores deben tener claro cuáles son sus capacidades diferenciadoras, las cuales deben respaldar con inversiones estratégicas con una visión a largo plazo y, si se requiere, reorganizar su estructura comercial para optimizar costos.
2-. Hay que moverse rápido, pero ser selectivos
En un escenario cada vez más competitivo y con más cargas regulatorias, desconectarse de la realidad de los clientes y su enfoque puede costarle caro a los gestores de cartera, quienes en las actuales circunstancias de incertidumbre y volatilidad deben ser conscientes de estas necesidades y afinar su vista para no dejar pasar las señales de los mercados.
Un panorama como el actual obliga los gestores a ser muy selectivos respecto a qué poner en sus portafolios, en un momento de contrastes en el que algunas cestas de materias primas han repuntado sus precios, como en el caso del petróleo, mientras que las firmas tecnológicas viven horas grises en Wall Street lastradas por la subida de tipos de interés.
Tener esta agudeza es determinante en circunstancias como las actuales e implica analizar en detalle cuál es la estrategia que más requieren sus clientes en función del perfil de riesgo y la experticia de cada gestor. En sus opciones está asumir una postura analítica y más reservada por medio de una gestión pasiva, o apuntar a mejorar los rendimientos del mercado con una activa, pero todo esto dependerá de esa visión crítica para hallar las oportunidades y elegir el mejor camino para explotarlas.
3-. No más de lo mismo: los clientes buscan alternativas
Una de las tendencias que se marcan en esta década es un enfoque por las inversiones temáticas, en la medida en la que los inversores buscan aprovechar cada vez más las oportunidades que se abren fuera de los activos tradicionales.
Con este enfoque se busca identificar “el potencial de cambio estructural e invertir en transformaciones previstas de forma anticipada (como el auge del uso de internet en los noventa)”, según lo explica la empresa de gestión de inversiones estadounidense BlackRock.
Esta nueva ola de inversores está promoviendo cambios en la estructura de los productos y servicios de los gestores de carteras, quienes cada vez más se deberán acostumbrar a la importancia de los activos digitales y ya no podrán descartarlos.
Cifras de la plataforma de datos de inversión Preqin muestran que los gestores de fondos de activos alternativos tienen en la actualidad más de US$13 billones en activos gestionados (AUM, en inglés) en el mundo. Estos fondos mantendrán el crecimiento hasta finales de 2026, cuando se espera que los AUM se ubiquen sobre los US$23,21 billones.
Preqin señala que el 2021 fue “un año crucial en la historia de los activos alternativos”, ya que “mientras los Gobiernos y las economías seguían sintiendo los efectos de la pandemia, las inversiones de capital privado y de fondos de cobertura se dispararon”.
4-. La experiencia digital ya no es opción: la pandemia marcó los cambios
Así como este viraje por nuevos activos cobra relevancia, las herramientas tecnológicas pasaron a ser decisivas para la personalización de los servicios, a medida que herramientas como la inteligencia artificial o la analítica son más relevantes para generar valor en las carteras.
“Toda empresa debe convertirse en un negocio de tecnología. La inteligencia artificial, la robótica, el big data y la cadena de bloques están transformando la industria. La tecnología determinará qué empresas son las ganadoras en un panorama que cambia rápidamente”, explica en ese sentido PwC en su reporte.
Con la pandemia, los gestores de carteras tuvieron que adaptarse a los nuevos canales digitales para conservar la dinámica cotidiana con sus clientes, por lo que las inversiones en ese campo eventualmente se incrementaron y la experiencia de los usuarios evolucionó a un entorno en el que la inmediatez es la premisa.
5-. El mercado se democratiza a pasos acelerados: no hay que ceder
Esta ola de la digitalización también se refleja en un mayor acceso a opciones que estuvieron reservadas a los inversores institucionales y especializados, por lo que un informe de McKinsey anticipa que en esta década se avanzará en lo que ha denominado la democratización de los mercados privados desde el ámbito de la oferta y la demanda.
McKinsey pronostica en su informe, titulado Crossing the horizon: North American asset management in the 2020s, que habrá cada vez más inversores y asesores buscando alternativas en aquellos vehículos que se diversifican, innovan y son retados constantemente por la oferta de las fintech a medida que se democratizan las opciones de inversión.
“Una clase de activos que antes estaba reservada a los grandes y sofisticados inversores institucionales se está introduciendo cada vez más en las carteras individuales”, señala McKinsey, lo que lleva a los gestores a diversificar y personalizar su oferta a medida que se amplía el espectro.
Fuentes:
- https://www.pwc.com/jg/en/publications/asset-and-wealth-management-revolution.html
- https://www.blackrock.com/es/profesionales/ideas-de-inversion/inversion-tematica
- https://www.preqin.com/Portals/0/Documents/Alts%20in%202022%20PR%20FINAL.pdf?ver=2022-01-12-084244-293
- https://www.mckinsey.com/industries/financial-services/our-insights/crossing-the-horizon-north-american-asset-management-in-the-2020s