En un entorno económico de incertidumbre como el actual debido a una posible recesión global, los inversores toman más precauciones para cuidar su capital y los asesores financieros se convierten en piezas clave al identificar oportunidades para generar mayores rendimientos, pero ¿cuáles son las claves de su buen desempeño y por qué son tan importantes en una coyuntura como la actual?
Navegar por la incertidumbre económica y poder sacar provecho de las oportunidades que surgen de cualquier crisis es más complicado cuando no se cuenta con las herramientas ni con la asesoría financiera adecuada, según lo analiza FlexFunds, empresa especializada en la gestión y la distribución de vehículos de inversión (ETPs).
En un momento en el que muchos inversores están buscando resguardar su capital y hacer movimientos que les permitan generar rentabilidades, la falta de experticia y de un plan estructurado de inversión les puede pasar factura. Factores como las altas tasas de interés, la inflación y una posible recesión deben tenerse presentes más que nunca.
A continuación, varias claves que están aplicando algunos de los mejores asesores financieros:
1.- Foco en la planificación:
En un escenario de incertidumbre como el actual ante políticas monetarias más agresivas adoptadas tras la pandemia y la guerra en Ucrania, los inversores acuden nuevamente a los asesores financieros para volver a las bases y centrarse en la planificación, una tarea a la que están muy acostumbrados y a la que ponen foco hoy más que nunca para reestructurar prioridades.
En este período, los asesores financieros están contribuyendo a cuidar la salud financiera de sus clientes a partir de unos principios mucho más estrictos en comparación a antes de la crisis. Las oportunidades se evalúan en detalle y se pone la lupa sobre los márgenes de rentabilidad, volcándose a alternativas que mitiguen el riesgo y cuyo éxito ya ha sido comprobado.
La planificación a corto, mediano y largo plazo nunca fue tan importante como ahora y los asesores financieros están trazando esas metas con base en un análisis detallado de factores internos y externos que están jugando un rol trascendental en la economía global.
2.- Fortalecer la educación financiera:
Decisiones apresuradas, o incluso falta de reacción, llevaron a muchos inversores a quedar contra las cuerdas durante la pandemia y ahora ante nuevos retos están pagando el doble de los costos por sus acciones.
Esta situación motiva a los asesores a enfocarse cada vez más en la educación financiera de sus clientes con el propósito de recuperar la confianza que perdieron durante la crisis, trazarse metas de forma consciente y analizar las señales que los mercados están ofreciendo en la actualidad.
Reforzar la educación financiera entre los clientes está creando un entorno mucho más responsable, permitiendo a los asesores financieros agregar más valor a los portafolios de sus clientes, a medida que estos logran una mayor comprensión de las decisiones y del plan que se ha marcado para alcanzar los objetivos financieros.
Reyes Barquero, asesora financiera en Caser Asesores Financieros, dijo al diario El País de España que “la educación financiera es una oportunidad para que el cliente entienda la necesidad de contar con un asesor financiero” y complementó que “asesorar es ganarse la confianza del cliente. Muchos nos piden que hagamos las inversiones como si se tratara de nuestro dinero y eso no se puede”.
3.- Diversificar aún más las carteras:
Los asesores financieros se vuelven fundamentales en una coyuntura como la presente que demanda la diversificación de las carteras para mitigar el riesgo. En un contexto, apostar por un solo tipo de activo puede ser contraproducente para las metas trazadas en el plan de inversión.
La experiencia de los asesores financieros puede ayudar a los inversores a tomar posición en múltiples opciones que se abren en el período postpandemia, entre las cuales se encuentran los ETF (fondos de inversión cotizados), las acciones bursátiles e incluso las divisas ante la fortaleza que ha experimentado el dólar en el último año, llevándolo a máximos históricos en algunos mercados emergentes.
De acuerdo al proveedor de operaciones en línea IG Group, una de las alternativas más eficientes para diversificar las carteras es dividir el capital entre operaciones a largo y corto plazo. Una estrategia de diversificación siempre debe alinearse no solo con el perfil de riesgo del inversor, sino con una estrategia de monitoreo rigurosa y una comunicación periódica con los clientes.
4.- Gestionar las emociones:
La crisis del coronavirus demostró que las interacciones humanas tienen una relevancia que trasciende más allá de las relaciones diarias. El confinamiento generó diversos retos en la gestión de las emociones con los que hoy todavía tienen que lidiar los profesionales en asesoría financiera.
Una encuesta aplicada a 1.200 profesionales certificados por parte de la Asociación Española de Asesores y Planificadores Financieros (EFPA España) concluyó que un 96% de los inversores españoles sufrió ansiedad y nerviosismo luego de la pandemia.
La incertidumbre económica y financiera llevó a que un 47,1% de los asesores identificara en sus clientes síntomas asociados a la ansiedad. Adicionalmente, un 49% percibió su nerviosismo, lo que en la mayoría de los casos llevó a estas personas a tomar malas decisiones.
Es por esto que desde la EFPA citan fuentes como Oxford Risk para alertar que esta situación “puede provocar pérdidas en las carteras de los inversores a medio y largo plazo, por lo que los asesores financieros juegan un papel crucial a la hora de acompañar a sus clientes en esos momentos de máxima tensión”.
5.- Llevar la experiencia a un siguiente nivel:
Los asesores financieros que están liderando todas estas transformaciones también están acelerando su carrera digital luego de la pandemia, que les permitió avanzar en la adopción de muchas soluciones para relacionarse con sus clientes. No obstante, muchos son conscientes de que los esfuerzos de digitalización no pueden parar ahí sino que deben adoptar cada vez más herramientas como la automatización, la inteligencia artificial y la analítica de datos.
Muchas de estas inversiones apuntan a generar un mayor vínculo e interacción con sus clientes. Estas herramientas también les permiten direccionar los esfuerzos en cuestiones determinantes y liberarse de aspectos administrativos que hoy la tecnología puede resolver. Adicionalmente, un buen uso de los datos generados por estas herramientas les facilita un mejor conocimiento de sus clientes, enfocar sus estrategias e identificar el tipo de producto más adecuado para diversificar las carteras. En síntesis, la combinación de estas mejores prácticas está respaldando el papel vital que juegan los asesores financieros, que cada día reafirman su actividad partiendo de la velocidad con la se están produciendo los cambios en la economía. En este contexto, los asesores financieros no pueden quedarse estáticos sino que deben seguir desarrollando estas habilidades a partir de la innovación y de la mejorar de las técnicas existentes para llevar la experiencia a un siguiente nivel.
Fuentes:
- https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/11/30/companias/1638311032_085352.html
- https://www.ig.com/es/estrategias-de-trading/como-diversificar-tu-cartera-de-inversiones-201014
- https://www.efpa.es/actualidad/14/noticias-efpa/2735/el-96-de-los-inversores-espanoles-sufrio-ansiedad-y-nerviosismo-tras-la-pandemia/