- Este artículo muestra las principales diferencias existentes entre dos instrumentos financieros como son las notas estructuradas y los bonos tradicionales.
- La información contenida en este artículo es útil para gestores de carteras, asesores de inversión o inversores que estén pensando en invertir en cualquiera de estos productos como estrategia para optimizar el rendimiento de una cartera de inversión.
- Gracias a las características de las notas estructuradas, FlexFunds puede ofrecer soluciones innovadoras y personalizadas que le pueden ayudar a incrementar su AUM. Si desea profundizar acerca de los productos desarrollados por FlexFunds y qué solución se adapta mejor a sus necesidades, no dude en contactar con nuestro equipo de especialistas.
En el mundo de las finanzas, tanto las notas estructuradas como los bonos tradicionales son vehículos de inversión populares entre los gestores de activos que buscan ampliar la distribución de sus estrategias o incrementar su AUM. Sin embargo, existen diferencias significativas en la estructura, el riesgo y el potencial de rendimiento entre estos dos instrumentos. A continuación, se van a mostrar las principales diferencias entre las notas estructuradas y los bonos tradicionales que permitirán a cualquier gestor de portafolio comprender cuál podría ser la mejor opción en función de las necesidades y objetivos de sus clientes.
¿Qué son los bonos tradicionales y las notas estructuradas?
Los bonos tradicionales son instrumentos clásicos de deuda emitidos por gobiernos, empresas u otras entidades. Cuando se adquiere un bono, se está prestando dinero al emisor a cambio de una serie de pagos periódicos de intereses y el reembolso del capital invertido al vencimiento del bono. Los bonos suelen tener una estructura de pagos predecible y son considerados una inversión relativamente segura, especialmente si son emitidos por gobiernos con sólidas calificaciones crediticias. Suelen ser una buena opción en tiempos de incertidumbre de los mercados de renta variable y cuando los tipos de interés están al alza.
Las notas estructuradas son productos financieros complejos que combinan diferentes clases de activos subyacentes y que pueden estar vinculadas a una estrategia de inversión específica. A diferencia de los bonos, las notas estructuradas no garantizan una serie de pagos fijos y recurrentes de intereses y, en su lugar, sus rendimientos suelen estar vinculados al desempeño del activo subyacente. Los gestores de portafolios pueden recurrir a las notas como una manera de diversificar su portafolio y poder ofrecer a sus inversores una exposición a activos o estrategias que de otra manera podrían ser difíciles de alcanzar. Por tanto, estas son un instrumento de inversión híbrido, con un plazo de vencimiento determinado que combinan las características de la renta fija y variable buscando lo mejor de ambos mundos, la rentabilidad que se puede obtener en el segundo mercado sin sacrificar la estabilidad que proporciona el primero.
Principales diferencias
Los bonos y las notas estructuradas son instrumentos financieros que tienen diferencias significativas en términos de su estructura, características y riesgos. A continuación, se presentan las 8 diferencias clave entre ambos tipos.
1. Emisor
Mientras que las notas estructuradas pueden ser emitidas por diversas entidades financieras y se encuentran vinculadas a múltiples clases de activos subyacentes, los bonos son emitidos por las instituciones gubernamentales, empresas y otros, que buscan financiarse mediante la emisión de deuda.
2. Rendimiento y flujos de pagos
Los bonos ofrecen pagos periódicos de intereses, generalmente semestrales o anuales, y devuelven el capital invertido al vencimiento. Estos pagos suelen ser recurrentes, fijos y predecibles, lo que proporciona estabilidad en los ingresos, aunque el rendimiento suele ser más modesto que en otros instrumentos de inversión.
Las notas estructuradas pueden conllevar una serie de pagos variables que podrían combinar intereses, derivados y otros elementos estructurados. Por tanto, los rendimientos pueden estar vinculados a la rentabilidad de un índice bursátil, una cesta de activos o una determinada estrategia de inversión, entre otros. Esto significa que los flujos de pagos dependerán del desempeño del activo subyacente, por lo que el rendimiento no es predecible.
3. Riesgo
Los bonos tradicionales suelen ser considerados inversiones más seguras en comparación con las notas estructuradas. Los bonos emitidos por gobiernos sólidos o empresas con elevadas calificaciones crediticias tienen menos riesgo de impago. Sin embargo, todos los bonos están sujetos a riesgos de tasa de interés y de mercado.
Las notas estructuradas pueden involucrar una variedad de riesgos, dependiendo de su diseño, pueden abarcar riesgos de mercado, de crédito, liquidez y riesgos relacionados con el activo subyacente, los cuales gestionados de la manera correcta dentro de un portafolio de inversión le permitirán al gestor de la cartera poder ofrecer a sus clientes una oportunidad para diversificar sus inversiones. Es importante entender completamente los diferentes riesgos antes de invertir en notas estructuradas.
4. Vencimiento
Los bonos tienen plazos fijos que suelen ir desde el corto al largo plazo, en algunos casos se pueden encontrar bonos perpetuos que no tienen un plazo definido. En general, los bonos suelen tener vencimientos entre los 5 y 30 años.
En el caso de las notas estructuradas, los plazos pueden variar mucho y suelen estar vinculados a la vida útil de los activos subyacentes.
5. Liquidez
Los bonos suelen ser inversiones a largo plazo, sin embargo, gozan de una elevada liquidez ya que son fácilmente negociables en los mercados secundarios, aunque se puede incurrir en pérdidas en función de la evolución de las tasas de interés y las condiciones del mercado.
Las notas estructuradas a menudo tienen plazos de vencimiento específicos lo que puede disminuir su liquidez debido a que su negociabilidad puede ser un poco más compleja dada la ausencia de un mercado secundario. Sin embargo, los gestores de activos pueden aprovechar la oportunidad de diversificación y personalización que ofrecen las notas estructuras para gestionar el riesgo en un mercado de alta incertidumbre.
6. Calificación Crediticia
La calificación crediticia de los bonos suele ser realizada por las agencias especializadas mientras que en las notas dependerá de la estructura y los activos subyacentes que la componen.
7. Transparencia
La estructura y los términos de los bonos son bastante transparentes y fáciles de comprender. Las notas estructuradas, a pesar de ser un instrumento financiero complejo, brinda transparencia ya que al momento de su conformación queda en exposición cuáles son los activos subyacentes que le dan forma y el objetivo de la estrategia de inversión que persigue.
8. Protección contra la Inflación
Algunos bonos pueden estar vinculados a la inflación, lo que ofrece cierta protección contra la erosión del poder adquisitivo del inversor. Sin embargo, los gestores de activos se pueden inclinar por las notas estructuradas cuando estas están conformadas por activos subyacentes que pueden ser refugio tal es el caso de los bienes raíces ya que son una buena alternativa para proteger a sus clientes de una escalada inflacionaria.
Evolución y toma de decisiones
Es importante que los gestores de portafolios comprendan estas diferencias antes de seleccionar entre un bono o nota estructurada. Cada instrumento financiero posee sus características propias y niveles de riesgos. La elección entre estos instrumentos debe basarse en los objetivos de su estrategia de inversión, la tolerancia al riesgo y horizonte temporal, que podría beneficiar a sus clientes.
Ambos instrumentos financieros pueden evolucionar con el tiempo en cuanto a rendimiento, riesgo y estructura. Por ejemplo, un bono puede ser convertible en acciones y una nota, al estar vinculada a activos y derivados, que pueden cambiar de valor, modificando sus pagos y el desempeño de la inversión. El riesgo de un bono depende de la calidad crediticia del emisor que puede variar con el tiempo al igual que el precio que podría cambiar si las tasas de interés suben tras la compra. En las notas estructuradas, el riesgo puede variar significativamente según la estructura, volatilidad e iliquidez de sus activos subyacentes.
De igual forma, el rendimiento de un bono suele ser predecible y estable si se mantiene hasta el vencimiento, pero existen bonos con tasas variables que pueden ofrecer ajustes en el rendimiento debido a cambios en las tasas de referencia. En el caso de las notas estructuradas, el rendimiento está sujeto al desempeño de los activos subyacentes que la componen por lo que no suelen ser predecibles.
En muchos casos, los gestores de activos optan por una combinación de ambos instrumentos para diversificar su cartera y equilibrar riesgos y rendimientos.
FlexFunds, compañía líder en el diseño y lanzamiento de vehículos de inversión, le brinda la oportunidad a los gestores de activos de securitizar estrategias de inversión que contemplen activos subyacentes en forma de notas estructuradas o carteras de bonos y otros instrumentos de renta fija. Contar con un ETP ágil y costo-eficiente le puede ayudar a incrementar su AUM facilitando el acceso a inversores internacionales. Si tiene alguna duda o desea profundizar al respecto, puede ponerse en contacto con uno de nuestros expertos financieros para realizar su consulta.