- Los asset managers enfrentan un entorno económico incierto debido a la desaceleración del crecimiento global y cambios en la política monetaria.
- La competencia en la industria de los asset managers es feroz. Se espera que las fusiones y adquisiciones sean una estrategia común para ampliar su alcance y fortalecer su escala.
- FlexFunds ve que el acceso rápido a vehículos de inversión costo-eficientes es crucial para la supervivencia de los asset managers.
Los asset managers se enfrentan a un panorama de incertidumbre económica derivada de unas condiciones de mercado más hostiles que llevan a estos actores a ejecutar cambios en su estructura y su estrategia con el fin de apuntar a la eficiencia en todos sus ámbitos, al mismo tiempo que agudizan su mirada para apuntar a las mejores oportunidades que se abren en un escenario como el actual.
FlexFunds, proveedor líder en el diseño y lanzamiento de vehículos de inversión, ve un panorama cambiante para los asset managers de cara a los próximos años en medio de un entorno económico marcado por la desaceleración del crecimiento global y un posible reajuste de la política monetaria, de acuerdo con las proyecciones de los analistas para el 2024.
Esta dinámica debería marcar un nuevo norte para los asset managers globalmente frente a la estructuración de vehículos de inversión competitivos y que sobre todo estén guiados por estas transformaciones que se están dando en los mercados.
Factores como una mejor distribución de las estrategias de inversión y acceso de los inversores internacionales a los distintos vehículos de una manera rápida y costo-eficiente se vuelven cada vez más relevantes para su supervivencia, dos áreas en las que FlexFunds cuenta con gran experiencia para apoyar a estos asset managers.
El panorama para los asset managers fue más que desafiante el año pasado en medio de los vientos de recesión global que poco a poco han ido despejándose, a pesar de las amenazas que aún se trazan en la economía mundial.
En 2022, los activos bajo administración (AuM) de los asset managers se desplomaron casi un 10% frente al máximo de 2021 -el peor desempeño en una década- y alcanzaron los US$115,1 billones. No obstante, a raíz de las transformaciones que se proyectan para este sector se espera un ambiente más positivo de cara a los próximos cuatro años para los asset managers.
Es así como se espera que para el 2027 los activos bajo gestión repunten hasta los US$147,3 billones, lo que significaría una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 5%, de acuerdo con cálculos de un informe de PwC 1.
De hecho, en un contexto en el que las presiones inflacionarias se reduzcan y con ello las tasas de interés global sigan cediendo, es probable que también se produzca una recuperación de los ingresos derivados de la gestión de activos hasta el punto de superar los máximos históricos logrados en 2021 y llegar a US$622.100 millones.
Según el análisis de PwC, a continuación, se mencionan los cinco retos de la gestión de activos y patrimonio para su supervivencia en los próximos años:
1. Navegar en aguas turbulentas demandará más resiliencia
Los asset managers están navegando en aguas turbulentas por cuenta de los retos económicos que surgieron en el período postpandemia, que estuvo enmarcado por una mayor inflación y un endurecimiento de la política monetaria global por parte de los mayores bancos centrales del planeta.
En este contexto se encareció el acceso al crédito y provocó que muchos inversores optaran por vehículos financieros de menor riesgo fuera de los mercados públicos para blindarse de la volatilidad, lo que obliga a los asset managers a estructurar portafolios más diversificados con base en estas necesidades y a intentar a toda costa apuntar a vehículos de mejor rendimiento.
En visión de los expertos, la fuga que se produjo desde el mercado de acciones a otros vehículos considerados más seguros por parte de los inversores como los bonos, podría amenazar la cuota de mercado de los asset managers.
Por lo anterior, indican que estos deben interpretar a tiempo estas dinámicas y conducir a sus clientes a propuestas de inversión que estén fuera de lo convencional, apoyándose en herramientas como el análisis predictivo de los datos.
De acuerdo con los analistas económicos, este escenario será decisivo para la supervivencia ante la falta de preparación en el mundo de los asset managers para soportar vientos en contra a los que nunca se habían enfrentado. Además, el riesgo es que esto pueda extenderse por más tiempo, poniendo más presión para la viabilidad de esos negocios.
2. La competencia arrecia: la estrategia es hacer crecer el alcance
El negocio de los asset managers se ve presionado por un entorno altamente competitivo que ha derivado en una concentración del mercado por parte de los mayores jugadores mundiales, lo que tendría incidencia tanto en las tarifas como en las comisiones que se cobran en el negocio.
Es así como los diez principales gestores de activos tradicionales pasarán de controlar el 42,5% de los activos de fondos mutuos en 2020 a cerca de la mitad en 2027. Esto ocurrirá a medida que la adopción de herramientas tecnológicas les permitirá a estas empresas tomar ventaja frente a los demás competidores.
En este escenario, se espera que las fusiones y adquisiciones dentro del negocio sea una alternativa para que las organizaciones amplifiquen su alcance y con ello fortalecer su escala.
En su afán por llegar a nuevos segmentos, mitigar los riesgos y hacer crecer su cuota, un 73% de los gestores de activos consultados por PwC prevén hacer una consolidación estratégica con otro gestor de activos en los próximos meses.
En esta misma carrera, se espera la integración de un enfoque que permita tender puentes hacia las alianzas innovadoras y los acuerdos a pequeña escala en aspectos como los tecnológicos y los referentes al talento.
3. Inversores de alto patrimonio quieren más asesoría
Otra de las grandes tendencias que podrían definir este éxito de los asset managers tiene que ver con la capitalización de las oportunidades que se abren con la demanda creciente de los inversores individuales, particularmente aquellos de alto patrimonio.
De hecho, se considera que los inversores de alto patrimonio representarán la principal base de clientes con activos invertibles de al menos US$1 millón. Y aunque un segmento importante de estos inversores busca un mayor acceso a productos y servicios, incluyendo la exposición a los mercados privados, en la actualidad siguen desatendidos.
El reto que tienen los asset managers de cara a estas oportunidades tiene que ver con reconsiderar su estrategia de relación con los clientes y sobre todo desarrollar productos altamente personalizados, lo que se podría traducir, por ejemplo, en la emisión de un vehículo de inversión por medio de un proceso más sencillo y confiable, un área que FlexFunds considera esencial para el crecimiento de estos negocios en los próximos años.
Esta apertura de las fronteras para los asset managers se enmarca en una mayor demanda de vehículos como los fondos cotizados en bolsa o ETF, pero principalmente en el fenómeno de transferencia de riqueza que se está produciendo en la actualidad.
De hecho, desde PwC proyectan que esta transferencia de riqueza será de US$68 billones desde los llamados baby boomers (personas nacidas entre 1946 y 1964) a los millennials (1981 y 1993) para 2030, impulsando una mayor demanda de servicios digitales.
4. Aumenta el escrutinio para los asset managers
A medida que aumenta la influencia global de los asset managers, también es más imperativo el escrutinio que pesa sobre estos gestores en aspectos como los criterios ESG (gobierno ambiental, social y corporativo). A la par que estas revisiones empiezan a ser más relevantes, también hay un mayor interés por parte de los gestores de incluir estos criterios en su desempeño.
Este cambio de perspectiva de los asset managers responde a su vez a un mayor interés por la forma en la que su actividad es percibida tanto por los inversores como por los distintos grupos de interés y sus propios empleados.
La forma en la que se mide el desempeño de estos gestores y las decisiones estratégicas que estos tomen posiblemente van a tener más relación con estos criterios ESG, específicamente en aspectos clave como la transición energética.
Al mismo tiempo, factores sociales como el envejecimiento de la población y el cambio de dinámicas con relación al patrimonio incidirán en transformaciones normativas que se podrían reflejar en las tarifas y la rendición de cuentas en general.
Y a medida que el papel de los asset managers es más relevante en los distintos sectores de la economía se abren interrogantes con respecto al escrutinio que recaería sobre la concentración de poder y de riqueza en ciertas de estas organizaciones de gestión de activos y patrimonio, de acuerdo con la visión de los analistas recogida en el citado informe.
5. Las tecnologías disruptivas guiarán ese nuevo norte
El margen de los asset managers frente a la implementación de tecnologías disruptivas se hizo más corto y los tiempos que se avecinan mostrarán quiénes son los principales ganadores y perdedores frente a la implementación de soluciones de big data, inteligencia artificial, blockchain, entre otras, para mejorar su oferta de productos y servicios.
La disrupción tecnológica está dando paso en el mundo de la gestión de activos a los productos de indexación personalizados o los valores tokenizados, mientras que soluciones específicas como la inteligencia artificial están dando paso a herramientas de atención personalizada.
En este sentido, la gestión de cartera automatizada se está abriendo paso en el negocio de los asset managers, generando eficiencias y mejores tiempos de respuestas para los clientes, aunque también se generan varios desafíos que se enmarcan en el uso y la protección de los datos personales.
Las proyecciones muestran que los denominados sistemas de robo-advisor podrían llegar a contribuir con la gestión de activos por US$5,9 billones al 2027, más del doble que la cifra calculada en el 2022.
Encuestas de PwC muestran que cerca de un 90% de los inversores institucionales reconocen que la implementación de estas tecnologías disruptivas se traducirá en una mejor rentabilidad de las carteras y un porcentaje similar ya las utilizan para optimizar sus inversiones.
En síntesis, los asset managers enfrentan desafíos debido a condiciones económicas inciertas y cambios en el mercado. Además, destaca la importancia de la resiliencia en un entorno volátil y la competencia creciente en la industria. También resalta la necesidad de atender a inversores de alto patrimonio y considerar criterios ESG, así como la creciente influencia de la tecnología en la gestión de activos. En general, se espera que los asset managers se adapten a estos desafíos para sobrevivir y prosperar en los próximos años.