- En este artículo, Horacio Woycik, de Harneys Fiduciary, explicó cuáles son los principales desafíos que los gestores de inversión colectiva enfrentan al estructurar fondos en América Latina.
- La información está dirigida a gestores de activos y asesores de inversión que quieran descubrir los retos del sector de fondos de inversión, a pesar del crecimiento proyectado en el II Informe Anual del Sector de la Securitización de Activos 2024-2025 elaborado por FlexFunds, en colaboración con Funds Society.
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De acuerdo con el II Informe Anual del Sector de la Securitización de Activos 2024-2025, los vehículos de inversión colectiva seguirán desempeñando un rol importante dentro de la industria financiera global.
Sin embargo, esto no quita el hecho de que la estructuración legal de un fondo de inversión en ciertas regiones como América Latina seguirá siendo un proceso muy complejo debido a los múltiples desafíos que enfrentan los gestores:
1. Jurisdicción
De acuerdo con Horacio Woycik, director general de Desarrollo de Negocios en América Latina en Harneys Fiduciary, una de las primeras decisiones que afrontan los gestores de inversión colectiva es la selección de la jurisdicción, que puede ser onshore u offshore.
En el primer caso, ciertos tipos de fondos domiciliados en países de la región pueden ofrecer a los inversores beneficios específicos en términos de acceso al mercado local, familiaridad con la regulación y ventajas impositivas.
En cambio, la constitución de fondos de inversión offshore en Latinoamérica resulta una opción habitual dado su marco legal flexible, neutralidad fiscal y menor costo. De hecho, los inversores de la región no tienen en general restricciones en sus países para invertir en fondos de inversión offshore.
2. Tipo de fondo
Por otra parte, Woycik mencionó que los gestores latinoamericanos de inversión colectiva deben decidir si optan por un fondo abierto o un fondo cerrado.
Los fondos abiertos son aquellos con inversiones líquidas que brindan al inversor la posibilidad de rescatar su participación cuando lo deseen, conforme con la periodicidad establecida.
En cambio, los fondos cerrados son vehículos de inversión previstos para inversiones ilíquidas, lo que presupone una inversión a más largo plazo.
Consecuentemente, la estructuración legal en estos casos es diferente y el rescate de la inversión no depende de la discreción de los inversores, sino de los plazos establecidos por el fondo y de la decisión de sus directores.
3. Vehículo legal y proveedores
En tanto, el especialista de Harneys Fiduciary detalló que otro desafío radica en la elección del vehículo legal, que puede ser una sociedad, un limited partnership o un unit trust en el caso de optar por un fondo offshore.
“En Latinoamérica, es práctica habitual del mercado que los fondos abiertos en su mayoría se constituyan utilizando sociedades como vehículos legales, mientras que los fondos cerrados se constituyan predominantemente utilizando limited partnerships”, relató Woycik.
Posteriormente, habrá que seleccionar adecuadamente asesores legales, para la redacción de documentaciones; un administrador, quien estará a cargo del cálculo de cuota del fondo; auditores, que auditen la contabilidad del fondo; directores independientes, quienes se encargarán del gobierno corporativo, y bancos custodios y brókers.
4. Distribución
Otro desafío que enfrentan los gestores de inversión colectiva en América Latina es la comercialización de los fondos, ya que los inversores podrán suscribir directamente o bien a través de la institución bancaria donde posean cuenta.
“En este último caso, ciertas instituciones bancarias -en especial norteamericanas- pueden requerir acuerdos para permitir dicha operatoria. La emisión de un programa de notas puede resultar una alternativa eficiente para lograr una distribución más amplia del fondo”, agregó Woycik, haciendo referencia a productos listados en bolsa (ETP, por su sigla en inglés) como los desarrollados por FlexFunds, los cuales se consiguen tras un proceso de securitización de activos.
5. Aspectos fiscales
Por último, cabe señalar los aspectos fiscales que tienen que contemplar los administradores de fondos. Si bien las jurisdicciones offshore indicadas anteriormente ofrecen neutralidad fiscal, es relevante determinar el impacto impositivo en todas las jurisdicciones involucradas (lugar de residencia de los inversores, de las inversiones, etc.) para definir la estructura más eficiente.
“Con una comprensión sólida de estos aspectos, los gestores latinoamericanos pueden tomar decisiones informadas que beneficien tanto al fondo como a sus inversionistas”, concluyó Horacio Woycik.
Recuerde que el II Informe Anual del Sector de la Securitización de Activos 2024-2025, elaborado por FlexFunds, en colaboración con Funds Society, se puede descargar de forma gratuita y sencilla.