Hoy en día no faltan desafíos para la industria de administración de activos, ya sean las fluctuaciones de tarifas, la evolución de las preferencias de los clientes o el avance de la tecnología. Ahora bien, de ese escenario se deriva el siguiente cuestionamiento: ¿Qué depara el futuro para las firmas de administración de activos?
Ponderar la constante en medio del cambio persistente
Cuando el cambio es una presencia constante, la cultura organizacional puede ser una poderosa fuente de continuidad y conectividad. Esta es una variable que determina el comportamiento de las empresas tanto en los buenos tiempos como en los malos. La cultura corporativa debe servir como guía en todas las actividades de una organización, desde la adquisición y el desarrollo de talento hasta la investigación y los procesos de inversión.
Las firmas de administración de activos tienen conciencia de que los eventos recientes en el mundo les exigen tener una cultura organizativa abierta a las diversas perspectivas, los cambios bruscos y el manejo del big data. Sus líderes deben fomentar la innovación en todas las partes del negocio y diseñar un enfoque creativo para la resolución de problemas, ya que esta es una de las claves para alcanzar y mantener el éxito en una industria de rápida evolución y donde el campo de juego puede cambiar constantemente.
Como en todas las organizaciones, las firmas de administración de inversiones deben asumir que los clientes son su activo más importante y ese enfoque debe impregnar todos los aspectos de la organización. Si un cliente no tiene suficiente confianza en su asesor financiero, la profundidad y el potencial de la relación se ven limitadas. Por ende, cada firma debe fomentar los atributos fundamentales para generar confianza en sus clientes, considerando la transparencia, humildad, responsabilidad, integridad, colaboración e innovación como claves en la relación.
Elevar el listón de la innovación
La diversidad de talentos y formas de pensar no solo impulsa la innovación, sino que puede magnificar el impacto en las personas al crear mejores y más efectivas formas de hacer las cosas, desde la investigación de inversiones hasta la construcción de carteras, pasando por el trading y el servicio al cliente.
La gestión en el manejo del big data es un gran foco de atención para las firmas de administradores de activos. La industria se ha convencido de que en los próximos años la ciencia de datos se convertirá en una parte integral del desarrollo de las ventajas de la información. Si bien es cierto que invertir en datos no garantiza el éxito, gestionarlos bien sería un ingrediente clave en el desempeño de las empresas de servicios financieros a medida que la industria avance en los próximos años.
Las propiedades digitales son otro imperativo para la empresa de gestión de activos del futuro. La importancia de estas conexiones solo crecerá a medida que las preferencias de los clientes evolucionen en términos de cómo, cuándo y dónde acceden a la información. Los clientes pueden estar frente a una computadora de oficina o, cada vez más, en un dispositivo móvil. Pero la demanda es la misma: quieren tanta información en tiempo real como sea posible. Deben tener acceso a información clara, disponible en diversos formatos y que se adapte a sus necesidades.
Invertir en tecnología e innovación también puede generar eficiencias que permitan a los administradores de activos dedicar más tiempo a trabajar con los clientes en sus necesidades específicas de inversión. La simplificación de los procesos administrativos de las empresas financieras y la mejora de la colaboración permitirá a los asesores enfocarse en el cliente, con la prestación de un servicio más personalizado y humano de una manera mucho más eficaz.
Responder a la demanda de estrategias de inversión responsables (ESG)
Una de las grandes oportunidades de crecimiento de las firmas de administración de activos es definitivamente las estrategias de inversión responsables.
La demanda de soluciones que integren consideraciones medioambientales, sociales y de gobernanza sigue creciendo. Muchos inversionistas buscan ir más allá de los resultados financieros, buscando invertir con un propósito sustentable y de impacto social.
Responder a la necesidad de productos de inversión responsables deberá ser una prioridad de los administradores de activos. Esto implica hacer énfasis en la comprensión de dinámicas increíblemente complejas, como el cambio climático, y su aplicación al analizar riesgos y oportunidades para industrias y emisores individuales.
Desarrollar nuevas formas de fortalecer relaciones
Otra habilidad que sustentará el éxito futuro para los administradores de activos será su capacidad de construir relaciones más cercanas con los clientes. Esta mejora relacional se puede sustentar en herramientas de inversión para ayudar a los inversores a perfeccionar la construcción de su cartera o comprender mejor los factores de rendimiento subyacentes. Por ejemplo, que un asesor pueda dedicar el tiempo a viajar con su cliente, para investigar en persona las oportunidades de inversión, le permitirá no solamente explorar nuevos mercados y oportunidades, sino ahondar en la relación existente. Otro ejemplo pueden ser los programas de formación conjuntos, que pueden aportar ventajas tanto a los gestores de activos como a los inversores.
En términos generales, las variables claves en que las firmas de administración de activos pueden concentrar sus esfuerzos con miras a la consecución de su éxito en el futuro serán la adaptabilidad al cambio, la innovación y el desarrollo de relaciones más sólidas con los clientes.